Eduardo Fernández

Entrevista con Eduardo Fernández

El líder demócrata cristiano venezolano Eduardo recordó a la mujer del César
El Presidente de la República debe ser honesto y además parecerlo
En declaraciones desde Madrid dijo que Copei es la primera fuerza política del país y vaticinó una victoria contundente en diciembre próximo

El Nacional, 6 de marzo, 1993, Madrid.

 

MADRID, (Especial) – El líder demócrata cristiano venezolano Eduardo Fernández dijo hoy en la capital española a El Nacional que el presidente de la República debe ser como la mujer del César debe ser honesto y además  parecerlo.

¿Es posible la democracia y la corrupción? ¿Qué hay de cierto de las versiones sobre la corrupción en el entorno de CAP?
La democracia es incompatible con la corrupción pues supone el respeto de los valores éticos morales. Debemos reivindicar la política como un área de un profundo contenido moral. No es esa la imagen que se tiene de la política ni en Venezuela ni en prácticamente ningún país del mundo. En España, Italia y Francia la corrupción es tema central del debate político.
La lucha de la corrupción reclama hechos y no palabras. Primero es necesario el ejemplo. Los gobernantes deben dar un testimonio personal del respeto a los valores éticos y morales, si no es así se descompone todo el cuerpo social. Hay que comenzar por reivindicar la majestad de la Presidencia de la República. Quien la ejerza debe ser como la mujer de César. No sólo debe ser honesto sino también parecerlo.

Ayer un diario venezolano publicó que Oswaldo Álvarez Paz silenció los detalles del fraude de la venta de azúcar.
Recuerdo la denuncia formulada en 1989 que hizo Oswaldo Alvares Paz, y se me hace difícil imaginar que él pueda ser venal o susceptible a una maniobra de este tipo. Lo descarto radicalmente. Rechazo que haya ni siquiera la remota posibilidad de que Álvarez Paz haya podido silenciar su denuncia a cambio de un favor económico. Habrá que investigarlo de forma exhaustiva.

Este asunto provocó preocupación en los grupos parlamentarios y según información publicada en España fue la causa por la cual no le ratificó la Ley de Crédito que debía poner en marcha el Convenio de Cooperación Bilateral firmado entre CAP y Felipe González.
Los grupos parlamentarios han sido sumamente cuidadosos por dos razones. En Venezuela no queremos endeudarnos más. Este convenio significaba un endeudamiento adicional cierto que en términos muy ventajosos para Venezuela desde la perspectiva del financiamiento. Pero incluía algunos asuntos que no nos parecían prioritarios para el país.

¿Qué opina de la candidatura de Rafael Caldera?
Habrá otras tres candidaturas además de la mía. La del doctor Caldera apoyado por el MAS: Andrés Velásquez, apoyado por Causa R y la de Acción Democrática que no sé si será Claudio Fermín. La primera opción presidencial este año la tiene el candidato de Copei. Según los resultados de las últimas elecciones del 6 de diciembre, Copei es la primera fuerza política del país. Según actuemos con amplitud, con inteligencia y sentido de responsabilidad podemos obtener una victoria contundente.

¿Qué es lo esencial de su proyecto político?
Tenemos dos problemas esenciales. Uno es cómo producir más riquezas y cómo distribuirlas mejor. Sólo con un cambio cultural podemos producir riquezas. No podemos seguir creyendo que el gasto público es el motor del desarrollo y debemos entender que para dinamizar la economía es necesaria la inversión privada tanto de carácter nacional como internacional.

Usted propone la privatización como una de las bases de su programa. El paquete económico de CAP en el 89 produjo un descontento popular. ¿No cree que medidas económicas fuertes puedan crear lo mismo?
El descontento popular tiene que provocarlo la no privatización. Cinco mil quinientos millones de bolívares perdió Alcasa, una empresa pública de aluminio, y mientras tanto no hay escuelas ni hospitales. Qué derecho tiene el  Gobierno venezolano en seguir despilfarrando el dinero del pueblo en empresas públicas fracasadas en lugar de privatizarlas y tomar ese dinero para mejorar los servicios sociales. Me parece que lo que debía provocar un enardecimiento público es que sigamos con la costumbre de mantener empresas públicas quebradas y fracasadas nada más que por rendirle culto a los viejos dogmas del socialismo que ha fracasado en todas partes del mundo.

¿Si usted llegase a la Presidencia cómo serían las relaciones de Venezuela con España?
Se mejorarán notablemente. Como Presidente de la República voy a poner todo el empeño en que se incrementen las relaciones culturales, económicas, políticas y sociales. Y en la estrategia venezolana de aproximación a Europa, España jugará un papel muy relevante. Eduardo Fernández está en Madrid asistiendo al Encuentro Internacional “España, Europa, Iberoamérica: Un futuro compartido”, organizado por la Fundación Humanismo y Democracia de los demócrata cristianos españoles.
Fernández considera que esta reunión es importante porque reúne y permite dialogar a personas de diferentes continentes (África, Asia, América y Europa) que además constatan un “ideario común de lucha por la democracia en su nueva versión”

¿Cómo ve el panorama de la integración latinoamericana?
-En vísperas del siglo XXI debemos ver la integración a escala hemisférica: desde Alaska hasta la Patagonia. Venezuela debe prestarle mucha atención al Tratado de Libre Comercio Norteamericano (Nafta) que incluye a Canadá y a México. Chile está haciendo pasos decididos para insertarse. Venezuela no puede quedarse rezagada.