Detrás de sus lentes de delgada montura se observa una mirada directa y segura, y esta percepción se intensifica luego de un firme apretón de manos. El personaje que se retrata es Carol Prunhuber, licenciada en Letras egresada de la Ucab, quien presentó su más reciente obra publicada: Pasión y muerte de Rahmán El Kurdo: el sueño del Kurdistán en el marco de la celebración del XIII aniversario de El Ucabista, el 22 de mayo en el Salón de Usos Múltiples, en la planta baja del edificio Cincuentenario.
Todo comenzó con Yol, una película dirigida por el cineasta kurdo Yilmaz Güney premiada con una Palma de Oro en el festival de Cannes. En ésta Güney presenta el drama de cinco prisioneros en Turquía a quienes se les otorga un permiso para visitar a sus familiares durante una semana. Prunhuber explicó que la película le gustó mucho y le causó un gran impacto.
Así que en 1985 partió hacia Kurdistán, región ubicada en el occidente de Asia, con la intención de conocer esa realidad, comúnmente tan lejana para quienes viven estas latitudes: “Esperaba encontrarme una tierra de guerreros, tenía una idea algo épica y coincidió con lo que encontré. Es un pueblo de montaña con un amplio sentido de colectividad, son personas muy pobres y, a la vez, muy generosas. La lealtad, la generosidad y la gratitud son algunos de sus grandes valores”, expresó Prunhuber.
La escritora aclaró que nunca sintió mucha limitación en el desarrollo de su investigación: “Estaba con el Partido Democrático, me sentía muy protegida. Estaba permitido filmar en Bagdad e Irak, aunque no podíamos hacerlo en el recorrido por protección”. Sin embargo, reconoce haber sentido miedo cuando, en durante un ataque a una alcabala iraní en las montañas, un explosivo detonó cerca de ella, pero expresa que ésa no fue la condición normal de la investigación.
Más de 50 personas entrevistadas y el material recopilado durante su estadía en Kurdistán le dieron el basamento para escribir la historia de Abdul Rahmán Ghasemlú, líder de los kurdos de Irán quien fue asesinado en condiciones extrañas el 13 de julio de 1989 en Viena: “Me encontré con un crimen, un personaje fascinante y las luchas del pueblo sin Estado más grande que existe (unos 30 millones de kurdos se reparten entre Turquía, Irán, Iraq y Siria, principalmente) pero con una visibilidad internacional muchísimo menor que otros pueblos o minorías en Europa o Asia”, comentó Prunhuber.
El proceso de la escritura
La cantidad de información le causó problemas en el momento de escribir el libro, pues era necesario contextualizar el conflicto para hacerlo digerible al lector común: “Tenía mucho material y muchos personajes. Ordenar y crear un libro que se lea fácilmente es complicado”. Sin embargo, una de las características que se elogia de esta obra es el lenguaje desenvuelto y el manejo de la historia que logró Prunhuber, lo cual hace que sea de fácil lectura.
Prunhuber terminó de escribir el libro en 1992 y estuvo en espera desde ese año hasta el presente debido al poco interés que mostraron las casas editoriales en publicarlo: “La respuesta siempre era la misma: “¿A quién le importan los kurdos?, “Se lee bien, buen trabajo de investigación, pero ¡¿a quién le interesa?”, recuerda. A raíz de la guerra de Irak y las estrechas relaciones entre Irán y Venezuela, se incrementó el interés en los temas relacionados con esa cultura, por lo cual Prunhuber editó esa primera edición, la complementó, la actualizó y la presentó ante un mercado esta vez ansioso por publicar, pues en el país hay muy poca información acerca de la realidad iraní y Pasión y muerte de Rahmán El Kurdo: el sueño del Kurdistán resulta un importante documento histórico con datos precisos y de entretenida lectura.